lunes, 3 de mayo de 2010

Cumpleaños:Parte 1

Narrado por Edward

Una mañana más para recordar el resto de la eternidad…una mañana más que me encuentro a lado de la mujer que amo…una noche más de pasión que termina con caricias y besos de mi parte. No me puedo imaginar algo más placentero que esto.
Me quedaría por siempre en esta cama con ella, para amarla por el resto de nuestra existencia pero…tenemos responsabilidades: una hermosa hija llamada Reneesme que hoy nos va a necesitar más que nunca, hoy en su primer cumpleaños.

Jamás había sido capaz de negarle algo a Bella…decirle que no a algo que ella realmente quería me hacía sentir mal. Yo haría y daría todo por ella, incluso mi vida si ella así lo deseara. Suena algo obsesivo, pero ¿no fue ella siempre motivo de obsesión para mí?

Pude haber seguido besándola, y susurrándole “te amo” tantas veces posible; pero ya eran las 7:30 y podía escuchar los pensamientos de nuestra hija, lista para el mejor día se su vida.

Me detuve en seco, saliendo disparado de la cama, lo suficientemente rápido para que Bella no me retuviera. Me vestí y empleando todo el autocontrol posible le dije:
-Vamos a ver a Reneesme-
Bella no lo pensó 2 veces. Se levantó y se vistió, tomó mi mano y nos dirigimos a ver a nuestra pequeña.
-Buenos días, Reneesme… ¡Feliz Cumpleaños!-gritamos al unísono.
Ella se abalanzó sobre nosotros y nos abrazó. Siempre tan dulce…siempre tan cálida.

Mi esposa la llevó en brazos y juntos fuimos a cazar. Cuando llegamos a nuestro lugar favorito del bosque donde encontramos por suerte unos deliciosos leones, nos encontramos con Jacob. Él estaba tan feliz como nosotros por el cumpleaños de Reneesme.
-Feliz cumpleaños, Ness-la felicitó Jacob mientras sonreía tan jovialmente como siempre.
-¿Puedo?- nos preguntó ella con ojos serios. Ella entendía que a Bella y a mí nos incomodaba un poco su relación con Jacob.
Bella dudó, y luego la soltó. Sé que no debería enojarme, aún así mi corazón sintió una gran punzada cuando Reneesme saltó a los brazos de él.

Sentí la mano de Bella apretar con cariño la mía y me susurró:-dejémosles solos un minuto-
Pude ver en sus ojos, ahora color ámbar, que sentía los mismo que yo, pero la felicidad de nuestra hija va primero.

Luego de cazar fuimos a casa de Carlisle. Alice iba a dar una fiesta de 1 día. Según lo que entendí, comenzó a decorar a la medianoche para hacerla más significativa…cosas de Alice.

Yo iba a ayudar a Esme con la comida, ya que a la fiesta estaban invitados nuestros amigos los lobos, Charlie y…Reneé.
Bella se estuve comunicando con ella por teléfono, fingía su voz al principio pero después tomó el suficiente valor para ser sincera. Para sorpresa de todos Reneé quiso saber más. Así que hoy ella sabría toda la verdad. Carlisle y Alice tenían grandes expectativas con respecto a eso, pero Bella estaba igual de nerviosa como cuando se enteró Charlie. Y yo estaría apoyándola siempre, pasara lo que pasara.

Cuando llegamos a casa escuché los pensamientos de Rosalie. Estaba como gritando…muy enojada. No había estado tan enojada desde que salvé a Bella de ser atropellada por el auto de Tyler Crowley.

-Yo la odio, la detesto. Si se acerca a él, yo la mato-decía internamente.
Todos estaban algo tensos. Alice peinaba a Rose mientas Seth sobaba los hombros de Leah para tranquilizarla. En cuanto todos nos vieron llegar, gritaron alegres: ¡Feliz Cumpleaños Reneesme!
Hasta Dom que llegó corriendo de la cocina, mientras era perseguido por Emmett. Dominic abrazó a Nessie y Alice les tomó una foto. Otra para el álbum-pensé.
Esme llevó a sus nietos a la cocina y Rosalie empezó a hablar.

-Bien perro-se dirigió a Jacob-dile a tu amiguita que se mantenga alejada de mi bebé, porque a la próxima no dudaré en morderla-
-¿Por qué? ¿Qué pasó?-preguntó Jacob exaltado.
-Nada-contestó Leah arrastrando las palabras.
¡¿Nada?!-gritó furiosa Rosalie.
-Rose, calma por favor-intervino Carlisle.
-En realidad sí pasó algo-admitió Seth con una media sonrisa.
Y pude ver en qué pensaba. Él y Leah estaban fuera de casa esperando a Jacob, cuando Dominic salió de casa y se encontró con ellos. En una fracción de segundo, su mirada hizo contacto con la de Leah y Leah…

-Imprimación-dije con serenidad.
-¡¿Qué?! ¡¿Leah?!-expresó Jacob con una mezcla de sorpresa y felicidad.
-Sí se imprimió de mi bebé, pero que ni crea que yo-sus palabras fueron interrumpidas por Leah- No planeo hacer nada, rubia histérica.
-Vamos Rose, cálmate, no es tan malo-Emmett se acercó para abrazar a Rose pero ella lo rechazó.
-Esto es algo que no se podía impedir. Rose, sé comprensiva. Leah no va a hacerle nada a Dominic, sólo a cuidarlo como lo que hace Jacob con Nessie-explicó Carlisle con cariño mientras colocaba su mano en el hombro de Rosalie- además a él le agrada ella.

Podía entender como se sentía ella. Acabas de tener a tu hijo y de repente el destino lo ata a alguien de por vida, sin lugar a otras opciones. Ver que esa relación se estrecha cada día más aunque sea tan pequeño…ver que tu bebé prefiere estar con alguien más que no eres tú. Sí, yo podía entender eso.
-Ok, ok-gritó Alice mientras aplaudía para llamar nuestra atención-sé que ha ocurrido algo inesperado pero no vamos a detener la fiesta por esto, ¿verdad?-
Rose se calmó en seguida. Ella amaba mucho a Reneesme como para arruinar la fiesta.
-Aún hay cosas por hacer Rose, vamos-
Rose la siguió obedientemente.
-Pon algo de música, de preferencia que sea la favorita de la homenajeada-pensó Alice.
Coloqué algo de música, no era mucho de mi agrado ya que demostraba lo mucho que Jacob había influido en mi niña. Bella fue a la cocina para llevar a Nessie a ver su primer regalo, un vestido del más fino algodón y del color del cielo.

Conforme la tarde transcurría, la casa se llenaba de globos blancos y rosados, serpentinas y otros adornos. Hasta había una gigantografía afuera que anunciaba: ¡Bienvenidos al cumpleaños de Reneesme Carlie Cullen!

Los invitados fueron llegando a eso de las 3 de la tarde y Reneesme lució otro vestido, esta vez blanco con detalles plateados. Los regalos traídos por los invitados eran colocados en una larga mesa al lado de la puerta principal. El pastel que hice aún estaba en la cocina, pero los bocaditos ya estaban a disposición de los invitados. Los lobos tenían un gran apetito. Me alegró que ellos se mezclaran con nosotros sin ningún recelo, las únicas que parecían incómodas eran Leah y Rose.

Sue Clearwater llegó sola y en cuanto me enteré de la razón, fui a decírselo a mi esposa: -Charlie va a traer a Reneé-
Reneé había viajado sola desde Jacksonville. Su esposo, Phil, no la acompañó esta vez porque tenía un juego importante; eso fue lo mejor ya que no existía garantía de que su reacción después de enterarse de la verdad, fuera la que nosotros esperábamos.

Era encantador observar a mi hija bailar, ella era lo contrario a Bella en ese aspecto.
Me dirigí hacia mi preciosa esposa para acompañarla. Todos pudimos oír las llantas del auto que se estacionaba en el jardín. Charlie y Reneé acababan de llegar. Tomé la mano de Bella y salimos a recibirlos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

esta super me fasina tu blog lo sigo desde que lo empesaste a escribir espero que no pase lo mismo que me a pasado muchas veses que esta la historia de lo mejor y dejan de escribir.... me facinan todos tus camipulos en espesial el del cumpleaños de nesse parte 1...espero que sigas subiendo y deslumbrandome con tus historias besitos...

maca de chile!!

just the way you are dijo...

pliz lean mi blog tambien!!!

http://todocomiensaconundespertar.blogspot.com/ me facina tu blog no me lo pierdo!! besos