sábado, 15 de mayo de 2010

París

Narrado por Alice

Y habían pasado 3 días desde que llegamos a esta bella ciudad. Aunque ya había estado aquí por varias ocasiones, me fascina regresar. Es uno de mis lugares preferidos en el mundo.

Ya estaba amaneciendo, Jasper y yo iríamos a cazar antes de salir de compras. La ropa aquí es de lo más IN.

El cielo estaba algo nublado, y las corrientes de frío eran fuertes. Pronto olvidé estos detalles ya que los brazos de mi amante me envolvían con cariño y sus labios besaban mi hombro.

-¿Debemos irnos ya? ¿No quieres esperar hasta que el clima se torne más cálido?- me preguntó con aparente inocencia.
-Sé bien por qué lo dices- le repliqué. A él poco le importaba el clima, lo que deseaba era más tiempo a solas…
-Vamos Jazz, te compraré cosas a ti también-le dije mientras me separaba de él.
-Lo único que quiero es a ti-me contestó atrayéndome de nuevo a su lado.

Sostuve su rostro entre mis manos –tus ojos están más oscuros que ayer, vámonos ¿sí? Te prometo que esta noche te lo compenso- pestañeé rápidamente como hacen ciertas chicas en las películas.
Una sonrisa amable enmarcó su rostro y me besó la mano con lo cual supe que había ganado.

Decidí en esta ocasión usar unos jeans ajustados, botas altas negras, una blusa rosa de manga larga y una bufanda que me regaló Rose. Jasper siempre vestía de acuerdo conmigo por lo que llamamos la tención de varias personas en la calle.
La mitad del camino hacía los bosques, lo hicimos en taxi, después sólo caminamos. Su mano estrechando la mía era la mejor sensación del mundo.

Ya en el bosque, escuchamos los sonidos de los animales propios de la época. El bosque estaba frondoso, el clima le sentaba bien. Tanto color verde a mi alrededor me dio una idea para un nuevo vestido…contrastaría perfecto con el cabello rubio de Rosalie. Sé que le encantara sobre todo si tiene un gran escote y si le permite mostrar sus esculturales piernas.
Bebimos la sangre necesaria para estar satisfechos. No me gustaba sentirme hinchada, era desagradable.

Luego de la caza, paseamos por un parque y luego fuimos de compras. Compré más tela, aún quedaba hacer el vestido de Rose y el vestuario de los chicos.

Aún recuerdo mi enojo cuando ví a Carlisle llevar puesto, por tercera ocasión, una camisa manga larga negra con rayas azules, con la excusa de que como utilizaba el mandil blanco nadie notaba la repetición. Ese mismo día renové su armario.
Cuando estuvimos en una boutique de ropa masculina, pensé en Edward y Emmett, son quienes más rápido se quedan sin ropa. Emmett la daña en peleas infantiles e innecesarias y Edward…en realidad es Bella quien las daña. Ya se ha disculpado por eso varias veces.

Estuve seleccionando prendas toda la tarde, en cambio Jasper me seguía y cogía las bolsas obedientemente…tendría que recompensarlo por esto luego.
A eso de las 7 de la noche regresamos al hotel. Yo organizaba la ropa en tanto Jasper se recostaba en la cama con la vista fija en cada movimiento mío.

-¿Y los planes para mañana son…?-
-Mañana vamos a ver el primer desfile, querido-
-Está bien, no hay problema. Pero aún espero mi recompensa…-
Fruncí el ceño mientras pensaba y le dije:-dame un minuto-
Llevé una de mis maletas y me encerré en el baño. Me coloqué uno de los camisones que compré con Bella. Era de color vino tinto y con hermosos encajes.
-Cierra los ojos-le grité desde el baño. Sabía que él me obedecería. Así que salí despacio del baño.-Ahora, ábrelos-

Me observó como por 5 segundos con un rostro ilegible y luego sonrió. Comencé a modelar por la habitación, luego dancé aunque sólo alcancé a dar una vuelta ya que me detuvo, me agarró por la cintura y acercó nuestros cuerpos.

-Como no te gusta repetir ropa ¿puedo morderla, verdad?-
-Claro que no, es linda. La quiero de colección-ni siquiera pude terminar mi oración. Me tumbó en la cama y me calló con un apasionante beso.

A la mañana siguiente asistimos al primer desfile, de los gemelos Dean y Dan Caten. Podía escuchar a la gente murmurar acerca de Jazz y yo…seríamos los modelos perfectos. Claro que aún no han visto a Rose y a Edward. Sonreí ante este pensamiento.

Fue una gran semana. Durante las mañanas los desfiles estuvieron entretenidos y creativos en especial el de Viviane Westwood. Pero las noches eran aún mejor. Paseos nocturnos por las hermosas calles de París acompañada del amor de mi vida.
Jazz me convenció de permanecer una semana más, por lo que tuvimos que ir a cazar de nuevo, por precaución. Esta vez lo hicimos de noche. Fue una extraña decisión por parte de Jasper pero igual la acepté.

La noche estaba mucho más fría que la de los otros días…más que fría era escalofriante. Salimos a las 9 de la noche y aprovechando la oscuridad decidimos transportarnos a los bosques a nuestra manera…la tradicional.

No nos tomó mucho tiempo llegar. Jasper estaba ansioso. Hace 2 días, durante nuestra visita a la Torre Eiffel, tuve una visión de él…con los ojos color rojo carmesí debido a que atacó a un joven de unos 15 años. Saqué a Jasper del lugar, no debimos haber ido a un lugar tan concurrido.

Cuando le conté el por que de mi reacción, su actitud se tornó sombría…al igual que esta noche. Ha sido difícil estar con él y no poder ayudarlo. El hecho de saber que sigue siendo el miembro más débil de nuestro clan…el saber que de un momento a otro podría matar a alguien por accidente, lo sumió en una profunda depresión.

Ya en el bosque, él se relajó. Ahora podía dar rienda suelta a sus instintos, tal vez luego él me permitiría ayudarle…sólo tal vez. Su indecisión con respecto a esto me asustaba. ¿Acaso planeaba seguir con esa actitud por el resto del viaje?
Él bebió hasta que no pudo más. Pude sentir su tranquilidad. Tendió su mano hacia mí y la tomé mientras le dedicaba una amplia sonrisa. Me envolvió en sus brazos para luego susurrar.-lo siento-
-Lo sé-
-Es que no me gusta ser débil. No me gusta que veas esta parte de mí…Odio que me visualices matando gente. No quiero que tengas esa imagen de mí…Yo-le interrumpí con un rápido beso para luego agregar-No te preocupes Jasper. Mi imagen, mi opinión, mi amor por ti no cambiarán nunca. Además mi don sirve para ayudarte a no ser eso que no deseas. Y tú sabes que me encanta hacerlo.

Colocó su mano en mi mejilla para poder acariciarla –No sería nada sin ti, Alice-
-Sí, yo también te amo-le contesté

Qué momento tan perfecto. Yo en los brazos de mi eterno amor…solos…acompañados de la luz de la luna que le daba a nuestra piel un aspecto plateado.

Estábamos listos para regresar, hasta que escuchamos un llanto. No era el llanto normal de un bebé…era un llanto con un significado: soledad.

Fue terrible la sensación que invadió a mi inerte corazón en ese momento. Supe que los sentimientos de Jazz eran los mismos por el dolor que ví reflejado en sus ojos, así que nos dirigimos en dirección del llanto. Ese sonido tan triste nos llevó a lo profundo del bosque. Los árboles estaban dispuestos en forma de circunferencia, como si ocultaran algo. Sentí la mano de Jasper tensarse en la mía. Al principio no me había percatado el por qué de esa reacción, sólo basto con respirar para saber lo que sucedía…olía bien…como humano.

Jasper soltó mi mano y se dirigió al interior del círculo. Escuché el estruendo que se produjo cuando un lobo fue estrellado contra uno de los árboles…entonces el llanto cesó.
Sin el llanto, los sonidos de la naturaleza inundaron mis oídos y luego uno más fuerte bloqueó a los demás…el latido desbocado de un corazón junto a Jasper. Me dirigí junto a él dentro del círculo.
El lobo herido había desaparecido pero mis ojos pronto se fijaron en ese alguien que hacía unos segundos lloraba.

Las lágrimas seguían cayendo silenciosamente por sus mejillas. El cabello negro le daba un aspecto algo pálido a la niña que se hallaba recostada en el suelo.

-¡Qué horrible!- farfulló él molesto.
Al observar bien a la niña me di cuenta por qué…ella estaba amarrada con unas sogas gruesas y su cuerpecito apenas era cubierto por una manta…esa imagen hizo que mis ojos se secaran y mi pecho se oprimiera.
Iba a liberarla pero Jasper se me adelantó. La cubrió con su chaqueta y comenzó a mecerla.

-Tranquila- canturreaba él con una voz melosa que yo jamás había escuchado.
-Saquémosla de aquí- se dirigió a mí con rostro serio.

Asentí y salimos rápidamente de allí. Durante el camino, la bebé seguía sollozando en silencio. Al llegar a la ciudad, me separé de ellos para comprar algo de ropa…aún había tiendas abiertas-suspiré-
Compré ropa de bebé de varias tallas.
Ella era mitad vampiro al igual que Nessie y Dom…así que crecería rápido también.

Cuando llegué a la habitación, mis ojos se quedaron congelados en una imagen que nunca pensé que vería: Mi esposo sentado en la cama mientras le daba el biberón a una hermosa niña. Me quedé paralizada en la puerta unos minutos.
Me acerqué a ellos y pude observar como ella bebía rápidamente la leche y luego se retorcía a causa del sabor. La mirada de Jasper estaba fija en la niña por lo que no pude evitar mirarla también. Y me sorprendió lo inusual de sus ojos verdes. Ella era absolutamente preciosa.

Mientras le colocaba la ropa que compré, pensé que si la conservábamos, ella sería mi modelo personal…eso me hizo reír.

-¿Qué pasa?- peguntó Jazz
-Tengo mi modelo personal, ¿verdad pequeña?- tomé a la niña en brazos y ella automáticamente me abrazó. Qué cálida, pensé.

-¿cuánto tiempo crees que estuvo allí?- la sonrisa de Jasper desapareció.
-Por su talla, unos 3 días- la cambié de posición en mis brazos para hacerla dormir.
-¿Podemos marcharnos mañana? ¿Crees que consigamos un vuelo?-
-En realidad ya me encargué de eso- le sonreí para tranquilizarlo –en mis visiones adelantamos el viaje, no ví por qué pero lo hice de igual manera-
-¿Esto se está haciendo costumbre?- dijo mientras se recostaba en la cama.
-Sí…parece que sí- me recosté con la pequeña al lado de él –Pero no tiene nada de malo que la familia siga creciendo ¿verdad?- le guiñe un ojo.
-Tienes razón-

En ese momento, aquella tierna bebé cerró sus ojos.

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