lunes, 11 de abril de 2011

SEAN QUIENES SEAN, PODEMOS CON ELLOS


Narrado por Jacob

Aunque quería no podía dormir, hablé con Ness y en lugar de satisfacerme me puse más ansioso. Estaba cansado pero esa palabra ya no tenía lugar en mi mente porque ese lugar es para mi Nessie.


Gracias a mi negación de descansar, me  puse a patrullar con Seth, Quil, Embry, Paul y Sam (Leah estaba con Dom y Jared con Kim), ya que hace unas semanas, aparecieron licántropos desconocidos en nuestro territorio. Estuvieron rondando la reserva y mostraron un interés particular en la mansión de los Cullen, aunque nunca se acercaron.


Hace 5 días que no han regresado, pero igual no bajamos la guardia…quiero que éste lugar sea totalmente seguro para ella.


De seguro cuando Ness volviera lo primero que haría sería venir a la playa. Le fascinaba por completo el mar y el reflejo del sol en él. Bella había permitido que viniera a solas conmigo en sólo 2 ocasiones y me aseguré de que esos fueran los mejores días de su vida. Me es imposible olvidar el efecto que producen los rayos del sol sobre su cálida piel, ese tenue brillo sólo la hacía la más fantástica.


Mientras corría por el bosque en mi forma lobuna, y siendo seguido por Seth, mis ojos revisaban cada centímetro del lugar en busca de pistas o señales. El  aroma de “ellos” se percibía levemente en el ambiente y lo que me martillaba la cabeza era que aunque era obvio que buscaban a la familia Cullen, no habían intentado un ataque a pesar de que parte de la familia ya estaba aquí.


La simpática familia de chupasangres, que ya de por sí era grande, había aumentado con la adicción de los 3 encantadores semi-vampiros. Después de enfrentar a los Vulturis creí que no existía nada más por lo cual preocuparse y luego están estos lobos…me  intrigan…hay algo diferente en ellos.


Ya eran más de las 7 de la mañana ya habíamos terminado de patrullar, así que fuera de fase, Seth y yo volvimos a la mansión Cullen para desayunar e informar los resultados de a  búsqueda de hoy.
Como siempre Esme, la esposa del doctor Carlisle, nos recibió con un cálido “buenos días” y una amable sonrisa que nos hizo sentir como en casa.
Emmett estaba en el sofá viendo ESPN junto con Dom, éste abrazaba a Leah usando sus brazos como una trampa de osos…ese chico era muy exagerado, tal vez por eso la rubiecita histérica no estaba presente.
Luego de devorar unos ricos hotcakes con miel, le conversé a Carlisle acerca de  nuestra labor de hoy.


—Al igual que ayer: nada—dije algo cansino.
—Entiendo—contestó con el rostro preocupado—Es extraño que estuvieran tan alertas cuando Esme y yo regresamos, luego desaparecieron para volver a merodear cuando volvieron Em, Rose y Dom. Ahora dejaron de venir otra vez. Tal vez…
—Están esperando que regresen los otros—dijimos Seth y yo al mismo tiempo.
Los demás empezaron a prestarnos atención. Rosalie apareció.
—Es como si buscaran a alguien—mencionó Dom con tono ausente. Tenía la vista en el televisor pero su atención estaba en Leah.
Nos quedamos en silencio.
—Sólo nos queda esperar sin bajar la guardia claro—musitó el jefe del clan Cullen
—No se preocupen, seguiremos vigilando—les aseguré
—Gracias, en verdad les estamos muy agradecidos—
—De nada, Dr. C—contestó Seth que también se había sentado a  ver los deportes.
—Todos somos una familia ahora y debemos protegernos unos a otros—añadí
— ¿Familia? Por favor…es obvio que te refieres tu querida Nessie, si ella no fuese una Cullen, tú no estaría aquí—bufó Emmett con burla. Rose se rió con ganas.


Hice una mueca de disgusto. Vale, él tenía razón pero no tenía porque divulgarlo de aquella manera. Sus comentarios acerca de las relaciones de los demás comenzaban así y luego…empeoraban.
Simplemente lo ignoré.
El sol se asomó entre las nubes, dándole claridad a la mañana y yo sin embargo lo veía todo gris sin Ness a mi lado.


A las 8 Seth hizo llamada desde su celular…él quería hablar con Cass.
Para mí, esa muchacha era extraña. No se comportaba como si estuviese imprimada. Un rato es dulce  al siguiente es inexpresiva.
—Hola Cass, ¿estás bien? Ya llegaste ¿verdad? —
—Yo me divierto a costas de los comentarios de Em sobre Jake—
—Espero que tengas un maravilloso día—hizo una pausa—Cuídate ¿sí? —arrugó el ceño y su voz se puso melancólica
—Te extraño y…te…quiero—se sonrojó y apretó el celular
Al escuchar la respuesta de ella, una gran sonrisa se extendió por su rostro.
—Bye, besos— se despidió.
El día avanzaba y fue Carlisle quien realizó una llamada a Edward.
—Todo está bien. Desmond nos ayudó y ahora es como si fuéramos los nuevos del pueblo…otra vez.
—Sí, Edward—continuó él—Ya no frecuentan el lugar. Jacob y los demás  hacen guardia todos los días.
—Felicita a Bella de nuestra parte de nuevo—dijo. Al mirar los ojos  de su esposa agregó —Ya deseamos ver las fotos—


De repente Dom liberó uno de sus brazos del cuerpo de Leah y pidió con Cass.
Pude ver la incomodidad en el rostro de Seth. A él no le agradaba la relación casi romántica que había entre esos dos.
—Buenos días, princesa—dijo él con voz melosa
— ¿Te encuentras bien?—
—Genial ¿Y Nessie? —
—Recuerda que voy a ir a recogerlas al aeropuerto—
—Nos vemos, te quiero—
Apenas Dom pronunció esas palabras, Seth empezó a hablar con amargura en su voz.
— ¿Por qué lo haces? —
— ¿Hacer qué? —implicó él de forma inocente
— ¿Por qué si amas a  Leah, si ella es tu novia, actúas como si estuvieses enamorado de Cassidy? —lo atacó con el ceño fruncido
—No estoy actuando—contestó con voz seca mientras  volvía a  abrazar a Leah con ambos brazos—Sí me gusta Cassidy. Sería idiota el hombre que no se enamorara de ella—dijo con voz más tranquila mientras jugaba con el cabello de la hermana de Seth.
— ¿Qué? ¿Estás admitiendo que…?—bufó molesto mientras se levantaba del sofá.
—Sí, estoy enamorado de ella—interrumpió Dom a Seth poniéndose de pie y tomando a Leah de la mano—Aunque no es la misma clase de amor que siento por Leah, igual la quiero. Estoy imprimado igual que tú, ¿sabes? —explicó para luego añadir—Así que ya no discutas ¿ok? A ninguna de nuestras chicas les gusta eso.


Seth abrió la boca para decir algo pero luego se arrepintió. Se relajó por completo cuando  Dom y Leah salieron de casa ante la mirada de todos los presentes y no regresaron hasta el atardecer.
La única novedad fue un mensaje de texto que la pequeña Alice le envió a Esme. Era la foto de Bella cuando recibió su diploma, no fue necesario una sonrisa de parte de ella porque igual lucía guapísima.


Todos pasamos la noche allí, aunque Dom y Seth no se hablaban. Leah dormía en una habitación de huéspedes que quedaba al lado de la de su novio…la única que reclamó fue Rosalie, pero ella hace lo que sea para ver a su  hijito sonreír. Seth y yo preferimos los muebles de la sala, igual los Cullen no nos molestan con sus actividades nocturnas. Eran terriblemente sigilosos. Como gatos los enemigos naturales de los perros.
Creo que me encontraba en mi quinto sueño cuando sentí un golpe seco en mi brazo y luego el olor a vampiro me espabiló. La rubia loca me había golpeado y me pasó mi celular. Era una llamada de Nessie. Todas las ganas de dormir se fueron por el inodoro al instante en que escuché su hermosa voz.


Me desvelé hablando con ella de cualquier cosa…incluso de la graduación de Bella y del hecho que nadie dejaba de mirarla. No sé porque me daba la impresión de que cada vez que hablábamos de ella, Ness trataba de cambiar el tema…ese era un signo de incomodidad por parte de ella así que en seguida le hablaba de alguna tontería. Hasta le comenté el altercado entre su primito y Seth  y ella prometió no decírselo a Cass. Vale, ese tema terminó allí. Después sólo charlamos de nosotros y de las pocas horas que faltaban para estar juntos.

Al siguiente día nada. La madrugada fue tranquila según los informes de Sam, así que continuamos con nuestra rutina en casa de los Cullen. El día estaba más aburrido de que nunca, tal vez porque esperaba a Ness, así que a eso del  mediodía me fui junto con Seth, Leah y Dom a la Push. Seth no podía evitar rechinar sus dientes cuando veía a su hermana siendo besada por el chico que admitió que estaba “enamorado” de su Cassidy. Lamentablemente en eso yo no podía ayudarlo.

Volvimos a la mansión a la hora del crepúsculo, listos para una nueva ronda de vigilancia esta vez ampliaríamos el terreno, ya que los demás pronto estarían en casa, y si la teoría del doctor Cullen era cierta, debíamos mantener a esos licántropos lejos.

Creo que ya eran las 9 de la noche cuando Dom y sus padres subieron a una lujosa van de color negro que estaba en el garaje para dirigirse al aeropuerto. El vuelo de Nessie se había adelantado. Yo también iba a ir pero Collin y Brady llegaron corriendo a  informar que los lobos habían vuelto, por lo que me marché junto con Seth. Leah y los más jóvenes se quedarían junto con el Dr. Cullen y su esposa, sólo por si acaso. Yo no planeaba dejarles acercarse a este terreno.

Entramos en fase mientras corríamos y a mis flancos aparecieron Quil y Embry, listos al igual  que nosotros.

Podía escuchar la sorpresa de Sam. Esta vez eran más y lucían muy organizados. Me percaté de que algo nos seguía por detrás a una gran velocidad. Es Emmett—pensó Seth.
—Tenía curiosidad—dijo cuando estuvo a nuestro lado—

No nos tomó mucho tiempo llegar hasta donde se encontraban y me sentí aliviado al notar que a pesar de su táctica de organización, éramos nosotros quienes los teníamos acorralados además de que teníamos a un vampiro de nuestro lado.

Licántropos al igual que nosotros. Grandes. Oscuros como la noche y de ojos rojos. Sí, tenían algo diferente…algo más terrorífico.

Nadie se movía. Ellos tenían sus ojos sobre Emmett. De repente un hombre surgió del centro de su grupo. Era alto y musculoso, con una gran melena color caoba.

—Soy  Alex, y esta es mi manada. No hemos venido a pelear, sólo seguimos el rastro de un vampiro que consideramos un peligro para todo ser que se considere vivo—explicó con calma.
Salí de fase al instante mientras Sam y Seth se acercaban más a mí.
—Pues deben haberse equivocado—dije—los vampiros que viven en esta zona son buenos y mantenemos un tratado con ellos, como pueden ver aquí no hay amenaza—

Se escucharon varios aullidos de su grupo que él acalló con un movimiento rápido de mano.
—Puedo ver que…hemos notado eso. Pero es nuestra obligación vigilar. Este vampiro mató a uno de los nuestros entre otros animales, con una técnica muy extraña—frunció el ceño—no venimos por venganza mas bien por advertencia—
— ¿Advertencia? —bufó Emmett—No la necesitamos.
—Sí, sí la necesitan, incluso ustedes pueden estar en peligro—insistió Alex
— ¿Y ustedes se preocupan por la seguridad de los vampiros? —Inquirí desconfiado
—Nos preocupamos por toda clase de vida o existencia…no odiamos a los vampiros que cazan animales en lugar de personas—aclaró
Todo quedó en silencio de nuevo.
—Agradecemos la preocupación, pero estaremos bien. Nunca bajamos la guardia además de que no han atacado este lugar—dije para finalizar—Esperamos no verlos más por aquí—agregué
—Cierto es que sólo ha atacado una vez. En una noche de luna llena como ésta. Pero es su apariencia lo que nos intriga y…que es obvio que no tiene autocontrol, podría morir cualquiera—explicó desesperado por que entendiéramos la situación.

Miré a Sam y luego a  Emmett. Vale, yo también me estaba asustando pero en realidad no he visto nada más peligroso que esos Vulturis. ¿Se referirán a ellos? Deben haberlos seguido desde Italia, ¿no?

—Entiendo—decidí—Estaremos pendientes pero les pedimos que no se paseen en nuestro territorio, si lo encontramos, nos haremos cargo—
—Pero por supuesto que sí—exclamó Emmett emocionado
—Bueno eso es todo…nos retiramos por ahora…venimos desde Francia y el camino de regreso es largo—contestó algo desconfiado. Era obvio que quería asegurarse de que ninguno de los Cullen era a quien buscaban pero yo jamás los dejaría acercarse a Ness ni en broma.
Se retiraban lentamente. Hasta que sólo quedó Alex para agregar —Deseo en verdad, que no mueran— y su tono me causó escalofrío.

¿De verdad podríamos tener una amenaza tan cerca y no darnos cuenta?

Poco a poco nosotros también nos retiramos.

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